Todo empresario desea cumplir objetivos en su empresa, pero los líderes empresariales saben que para conseguirlo necesitan contar con trabajadores felices, porque nadie es realmente productivo si no está contento con la tarea que desempeña.
«La productividad no lo es todo, pero a largo plazo es casi todo», dice Paul Krugman, premio Nobel de Economía. Ningún líder empresarial quiere que su empresa tenga una baja productividad, pero jamás se le ocurriría tratar de aumentarla presionando a sus trabajadores o mermando su bienestar laboral.
Un estudio de la universidad británica de Warwick, titulado «Happiness and Productivity: Understanding the Happy-Productive Worker», revela cómo el simple hecho de establecer una pausa de 10 minutos para el humor o para la provisión de bebidas y bocadillos en un centro de trabajo hace que la productividad se eleve en un 10 %.
En líneas generales, el estudio demostró que las personas que se sentían felices en su lugar de trabajo eran hasta un 12% más productivas que aquellas del grupo de control al que no se le concedía ningún motivo para estar cómodo, relajado y sin presión.
Evidentemente, los trabajadores deben cubrir los puestos que necesita la empresa en función de su cualificación profesional. Por ejemplo, a quien tiene una pésima ortografía no se le debe encomendar que lleve las redes sociales corporativas, por más que le guste hacerlo.
El departamento de recursos humanos es importantísimo en una empresa, porque debe seleccionar a personas adecuadas para cada puesto en función de sus capacidades, sí, pero también atendiendo a sus gustos, ya que eso será siempre garantía de éxito. Para ello es importante:
La felicidad en la empresa implica un retorno en productividad. Los líderes empresariales deben adecuar los puestos para que las personas desempeñen el trabajo que les gusta hacer. El éxito individual es el éxito de la empresa.
Estrella Flores-Carretero es una alta ejecutiva de empresas de España y Estados Unidos. Miembro del board de Cala Enterprises, presidenta de la agencia de representación Cala Speakers, de la Fundación Montaigne y del Instituto Europeo de Inteligencias Eficientes. Lleva 30 años al frente de empresas y es Doctora en Psicología.